Puerto Banús, el emblema del lujo que no escapa a la crisis pandémica

Puerto Banús, el emblema del lujo que no escapa a la crisis pandémica

Publicado el jueves 05 de mayo del 2022 | 06:00
jueves 05 de mayo del 2022 | 06:00

Reconocido como uno de los destinos náuticos y turísticos más exclusivos del mundo, el lujo está asegurado en Puerto Banús. En las avenidas del puerto deportivo, el cuarto a nivel mundial por coste de atraque, se dan la mano las firmas de moda más cotizadas junto a restaurantes con cartas y tickets en sintonía con el ambiente.

El complejo, inaugurado en 1970, despierta un interés creciente entre chefs de renombre Como Dabiz Muñoz, que en Semana Santa instaló su marca de ‘take away’ GoXO de manera provisional, hasta el 30 de septiembre. También entre empresas, ya que Inditex decidió implantar su nuevo modelo de tienda Zara Home en la avenida Rotary de Puerto Banús.

Pero lo cierto es que, pese a concentrar una oferta gastronómica que da la vuelta al mundo y marcas de alto standing, en Puerto Banús también se han dejado sentir los efectos de la crisis derivada del coronavirus. Sin ir más lejos, en el primer año de pandemia el enclave turístico marbellí vio retroceder su cifra de negocio hasta niveles del 2016. En concreto, cerró el 2020 con unas ventas de 6,48 millones de euros, frente a los 8,41 millones de 2019.

El complejo depotivo busca reponerse de la caída del turismo a la espera de que los juzgados diriman su batalla por las terrazas

Además de representar una caída del 23% en la facturación interanual, este descenso corta la tendencia de crecimiento que acumulaba en los seis últimos años, si bien la actividad de la concesionaria del recinto portuario se ha mantenido estable. Con excepción de 2018 y 2019, ejercicios en los que rozó y superó respectivamente los 8 millones de euros.

Los ingresos del puerto proceden principalmente de las tarifas de aparcamiento, atraques de barcos transeúntes y alquileres por superficies comerciales. Y aunque las tres líneas de negocio se resintieron en 2020, con la actividad turística a medio gas, su principal fuente de ingresos vino generada por el alquiler de atraques, que aportó 1,27 millones de euros, en comparación con los 1,59 millones del año anterior, seguida del arrendamietno en terrazas (1,26 millones de euros), parking (887.279 euros) y servicios prestados a la comunidad de propietarios de atraques (738.800 euros). Asimismo, obtvo 2,2 millones de euros a través de la prestación de otros arrendamientos y servicios.

«La pronunc:ada caída de ingresos en el ejercicio 2020 ha sido consecuencia de la pandemia del COVID-10 y las medidas implementadas por las autoridades sanitarias para luchar contra la misma, que tuvieron una fuerte repercusión en la atividad turística a nivel mundial al suponer fuertes
restrIcciones a ia movilidad de las personas», argumentan desde el centro de entretenimiento que dirige Juan Núñez Insausti.

Se trató de compensar esta caída mediante la aplicación de un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) para una treintena de empleados, que permitió disminuir ios costes operativos y la ampliación de las facilidades crediticias a disposición de la empresa para garantizar su liquidez en tesorería, que rondaba el medio millón de euros al término del ejercicio.

Pérdidas económicas y batalla legal por las terrazas

Sin embargo, esta medida no evitó que registrara unas pérdidas por valor de 629.305 euros, frente al beneficio de más de 400.000 euros alcnzaron en 2019, ni que su nivel de endeudamiento ascendiera hasta los 4,5 millones. Y aunque los primeros resultados negativos desde 2016, las estimaciones de sus responsables apuntan a recuperar el ritmo de negocio normal a parti de este 2022.

Esta recuperación dependerá en gran medida del resultado en la disputa legal que mantienen la concesionaria y los empresarios de Puerto Banús a cuenta de la propiedad que alberga el suelo de las terrazas. Mientras que la primera asegura contar con una veintena de sentencias favorables en las que los tribunales señalan que el suelo es de su propiedad -y no del Ayuntamiento-, validando los alquileres que reclama por los locales, los segundos defienden sus intereses aludiendo a una sentencia del pasado 22 de febrero.

En este fallo se declara la nulidad de los contratos de arrendamiento que la concesionaria cobra desde hace más de 50 años a los locales de hostelería ubicados en la segunda línea del recinto portuario al entender que el suelo de las terrazas es público y pertenece al Consistorio.

«Debe abstenerse en lo sucesivo de exigir a los comerciantes renta o cantidad alguna por la ocupación de esas terrazas», según apuntaba el despacho de abogados que representa a los empresarios que, al tratarse de la segunda sentencia en esta dirección, entienden que marca el criterio mayoritario.

La cuestión no es baladí. En el último informe de cuentas, el propio auditor de la compañía concesionaria hace referencia al «efecto significativo» que supondría para las cuentas anuales un revés judicial. Algo nada descartable dada «la complejidad de las estimaciones y juicios realizados por los administradores en relación con los ingreoss por terrazas ocupadas sin contrato».

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