Dos décadas es tiempo suficiente para comprobar la viabilidad de un negocio, y en lo que respecta a Terra Mítica el balance es bastante desafavorable. El parque temático de Benidorm (Alicante) acumula cambios de propiedad, un proceso judicial con casi cuarenta acusados y un enorme agujero económico en sus veintidós años de actividad.

Tras permanecer todo el 2020 cerrado al público debido a la crisis sanitaria, Terra Mítica Parque Temático de Benidorm reabrió sus puertas en julio del año pasado. Un reencuentro con el público que se produjo más tarde de lo habitual, en pleno periodo estival, y de forma parcial, ya que sólo se operaron tres de las cinco áreas temáticas del recinto. Situación que conllevó a que la empresa gestora cerrara 2021 con unas pérdidas de 6 millones de euros.

Números rojos que superan los 12 millones si se suman los 6,14 millones cosechados el primer año de pandemia y que han obligado a llevar a cabo una restructuración. Según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, el pasado 30 de junio la junta de accionistas del complejo temático, propiedad del grupo Santa María, acordó reducir capital social en 16,6 millones de euros para compensar pérdidas.

La sociedad del parque acumulaba unas pérdidas contables de 88,6 millones de euros

Esta acción tiene como finalidad restablecer el equilibrio entre el capital y el patrimonio neto de la sociedad, que antes de esa reducción acumulaba unas pérdidas contables de 88,61 millones de euros. Con la operación el agujero queda reducido a 71,9 millones y el capital resultante suscrito en 216,7 millones de euros.

La última vez que se recurrió a este mecanismo fue a principios de 2020, cuando se redujo capital en 14 millones tras haber quedado su patrimonio neto por debajo de las dos terceras partes de la cifra del capital y haber transcurrido un ejercicio sin recuperarlo. Terra Mítica venía de registrar un beneficio cercano a los 700.000 euros en 2019, pero justo cuando empezaba a sacar la cabeza la pandemia obligó a cerrar por responsabilidad y compromiso con clientes y empleados.

El parque destinó ese tiempo de inactividad a la mejora de sus instalaciones para convertirse «en un macro resort destinado al ocio de lujo y la diversión de excelencia». Aprovechando su reapertura en julio de 2021 inauguró un nuevo concepto de alojamiento ubicado dentro del complejo Terra Mítica y junto a Grand Luxor Hotel: Grand Luxor Village un resort que recrea las villas del antiguo Egipto, 102 casas de distintas capacidades, algunas de ellas con piscina privada.

Inaugurado en 2000, los promotores de Terra Mítica esperaban lograr beneficios a partir del quinto año de actividad, pero nunca llegaron. Antes bien, su construcción tuvo unos sobrecostes de casi el doble: 480 millones sobre los 270 millones previstos. Asimismo, aunque las previsiones iniciales contemplaban recibir cuatro millones de visitantes anuales, a los cuatro años de actividad acumulaba 300 millones de deuda y la Generalitat lo llevó a concurso de acreedores.

En 2015 la Audiencia de Valencia inicio un juicio que sentaría en el banquillo a la que fue la cúpula de Terra Mítica durante su construcción y a un grupo de responsables de empresas que participaron en las obras. Estaban acusados de un delito fiscal por, supuestamente, emitir facturas falsas por trabajos que no se realizaron en el recinto.