Grupo Fuertes y Magic Costa Blanca pulen la fórmula para rentabilizar Marina d’Or
Tras un largo proceso con diferentes negociaciones, hace menos de un mes se terminó de cerrar la compra de Marina d’Or por el Grupo Fuertes y Magic Costa Blanca. Los grupos formalizaron la adquisición del complejo vacacional y ya con el control del espacio buscan devolverle al lugar privilegiado que ocupaba en el sector turístico.
Situar de nuevo a la conocida ‘Ciudad de vacaciones’ en lo más alto del sector no parece una tarea nada fácil si se tienen en cuenta los resultados que ha obtenido durante los últimos años. Sus memorias anuales constatan que la hotelera cerró el 2022 con pérdidas de 27,2 millones de euros.
Sin duda, el sector turístico es una de las mayores víctimas de la pandemia. Esto se ve reflejado en los resultados de la compañía que, desde 2020, ha perdido más de 83 millones de euros en total. Por ello, el fondo de inversión Fallaron Capital, que fue el propietario del complejo vacacional hasta la reciente compraventa, tuvo que sanear el complejo, que a finales de 2021 presentaba unas deudas de casi 180 millones de euros.
Los grupos inversores tienen el reto de hacer rentable unos activos que incluyen cinco hoteles vacacionales con más de 1.200 habitaciones.
Saneamiento de las cuentas
En este contexto, Fallaron Capital realizó diferentes ampliaciones de capital a finales de 2022 y principios de este año por valor de 113,8 millones de euros. De esta forma, el fondo capitalizó el pasivo de la ‘ciudad de vacaciones’ que había adquirido en 2020, además de saldar una deuda de otros 2,4 millones con la Sareb y de realizar la conversión de parte de la deuda por activos inmobiliarios.
Todas estas operaciones llevaron a que en el momento de la compraventa al Grupo Fuertes y Magic Costa Blanca, las cuentas estaban saneadas. Además, la deuda se redujo hasta los 37,2 millones.
Después de adquirir Marina d’Or, los grupos murciano y alicantino se enfrentan a un gran reto: el de conseguir ser rentables. De esta forma, Grupo Fuertes y Magic tienen que conseguir devolverle la rentabilidad a unos activos que incluyen cinco hoteles vacacionales con más de 1.200 habitaciones, entre otros.
La nueva etapa de la ciudad de vacaciones
Pero el desafío de los inversores va más allá de los propios hoteles ya que el complejo vacacional también incluye más de 150 apartamentos en propiedad y alquiler. Además de activos vinculados al ocio como cinco parques temáticos, restaurantes, más de un centenar de locales comerciales, discotecas, tiendas de ropa, retail, centro comercial. Incluso otro tipo de activos como suelos en distintos estados de desarrollo, plantas de generación de energía, una gasolinera, almacenes e instalaciones deportivas, entre otros.
En esta misma línea, el principal objetivo de los nuevos propietarios es relanzar este proyecto bajo un nuevo concepto turístico y situarlo entre los mejores complejos vacacionales de toda Europa. Además, ambos grupos tienen ya experiencia colaborando en conjunto. En el pasado trabajaron para impulsar Magic Natura, ubicado en Terra Natura de Benidorm.
Con la vista puesta en su reapertura, los nuevos propietarios tienen la idea de reabrir el complejo próximamente. La realidad es que la situación del complejo en la que aterrizan ambos grupos es muy diferente a la que se encontró Fallaron a su llegada hace cuatro años. Para conseguir elevar el posicionamiento del complejo y llevarlo al lugar que ocupaba antes en el turismo español, está sobre la mesa un proyecto para llevar a cabo obras en las instalaciones con la intención de darle un lavado de cara y readecuarlas para la nueva etapa.
Tal y como adelantó Murcia Plaza, la nueva dirección pretende aprovechar la temporada baja para empezar con sus planes de remodelación y las obras para relanzar cuanto antes Marina d’Or. Con el objetivo de tenerla lista en vistas ya a la próximo verano. Y será tras esta primera fase cuando se puedan retomar las intervenciones de mejora del complejo durante la siguiente temporada baja.