Amalia Blanco: «Mi boccato di cardinale es todo el marisco, en especial la gamba de Denia y los erizos del mediterráneo»
Si la vida fuera un restaurante, apenas figurarían platos en el menú. Casi todo se encontraría fuera de carta. A veces en forma de sugerencias, otras como especialidades de la casa. Por la mesa irían pasando platos y botellas con mejores o peores intenciones, aunque muy pocos tendrían la capacidad de sorprender al comensal. Por suerte todo mejora con una buena compañía, sobre todo aquella que consigue inundar la sala con su presencia, incluso siendo inesperada. Porque ya se sabe que lo importante no siempre es comer, sino hablar de ello.
Amalia Blanco suele prodigarse a diario en Twitter. Sobre cualquier tema y siempre con absoluta franqueza. Lo hacía siendo directora de comunicación de Bankia, y lo sigue haciendo ahora, etapa en la que compagina la presidencia de A Contracorriente Films y Mi Mundo Travel con el asesoramiento a Kreab en materia de asuntos corporativos. Y aunque de vez en cuando desliza sus gustos gastronómicos y experiencias viajeras, qué mejor excusa que un Fuera de Carta para poner en claro todas sus preferencias en cuanto al disfrute.
¿Experimentos entre fogones o comida por encargo?
Solo encargamos sushi y comida asiática porque nos encanta y no hemos experimentado mucho. Para la comida tradicional española, siempre
experimentar.
Esa receta por la que en casa querían poner un restaurante.
Tanto como un restaurante, pocas. Pero me salen muy ricos los guisos: el rabo de toro, las carrilleras, la legumbre… pero mi marido dice que él hace el mejor cocido de Madrid! Y yo soy una buena pinche y preparo la pelota, que me parece fundamental.
¡Ah! Y hago unas buenísimas croquetas y tortilla de patata (sin cebolla).
¿De qué sí hay que hablar en la mesa?
Dependiendo de los compañeros de mesa. Si son cercanos y queridos, de cualquier cosa (a mí me encanta hablar de viajes y de cine). Si es más de
trabajo, prefiero evitar la politica.
En la mesa, o en la vida: ¿con qué no traga?
Con la mala educación y con quién no sabe escuchar.
Templo para darse un placer…
Muchos. Yo soy muy fan del Qüenco de Pepa y de casi cualquier restaurante en Denia.
Tu mejor momento en un restaurante.
Todos. Me encanta comer, pero también me gustan las sobremesas (menos en las cenas). También disfruto los postres si se lo pide otro y me deja probarlo. Muy fan de cualquier cosa con chocolate negro y de la tarta de calabaza.
¿Con quién tiene pendiente una comida?
Con cualquier futbolista del Atleti. Con Simeone, sería un sueño.
¿Cuál es su boccato di cardinale?
Todo el marisco, en especial la gamba de Denia y los erizos del mediterráneo.
¿Destilado o fermentado?
Siempre fermentado. Aunque realmente lo único que me gusta es el vino tinto. Y mejor si es Ribera.
Sobremesa: ¿creyente o practicante?
Creyente y practicante tras un almuerzo. Por las noches, me entra sueño.
¿En qué restaurante has disfrutado algo más que la comida?
En Gandarias en Donostia, durante el festival de cine de 2011 cuando tuve la ocasión de comer con Omar Sy y Francois Cluzet (los actores de Intocable) y sus directores: Olivier Nakache y Eric Toledano. Inolvidable.
¿Qué lectura es la mejor compañía si hay que comer a solas?
No me gusta comer a solas fuera de casa. Pero si tiene que ser, siempre prensa o redes sociales (muy fan de Twiter).
¿Con qué gana un hotel la quinta estrella?
Con el servicio.
¿Lugar al que volver una y otra vez?
Denia.
¿Qué hace de una estancia algo inolvidable?
La compañía.
¿Hay vida después de una suite presidencial?
Por supuesto. Mucho mas importantes las experiencias en destino que la habitación de un hotel.
